Para entrar en el vacío

Para entrar en el vacío

Hola

Queridas amigas:
Me gustaría llegar a vosotras. Hasta ahora no he conseguido que nadie me lea y, por lo tanto, que comente lo que escribo. En fin, que internet me parece el sitio más solitario de la Tierra. Eso me produce una curiosa sensación de libertad. Pero ahora que me he puesto a dar consejos, sería estupenda saber que le sirven a alguien. Por favor, si me lees, "dime argo"

sábado, 27 de noviembre de 2010

Pasa la vida

Sigo adelante. A veces, cuando veo a octogenarios pienso: Yo no viviré tanto. Pero la mayoría de las veces me creo eterna. ¿Menos mal?

miércoles, 11 de agosto de 2010

VENTAJAS

Te vas a hartar de pensamiento positivo, querida amiga. Pero lo que te digo es verdad: el cáncer me ha animado a vivir experiencias que nunca pensé vivir. Y me gusta.
Por ejemplo, dejé de teñirme el pelo de negro. El color que debía tener, pero que desde los veintitantos años estaba cargado de canas. Después de la radioterapia, empezó a salirme un pelo muy blanco. Y me gustó. Ahora sólo me lo tiño cada dos meses, de rubio platino.
Es el momento de cambiar: después de tener la talla 100 de pecho durante tantos años, con la reconstrucción pienso en una talla adolescente. "La buena teta, que en la mano quepa"
Otra ventaja: casi por vez primera, me he atrevido a ir por Madrid con sombrero. Con uno precioso de panamá. No voy siempre, sólo cuando quiero. Tengo otro, de paja italiana, que uso para el campo. Me lo puse para ir al dolmen de Lácara. Luego se me ha olvidado volver a ponérmelo. Pero aún queda verano y me gusta este juego.
La mayor ventaja de todas: presentarme ante los otros vulnerable, pero no kalimero. Hablar de lo que me pasa y no olvidarme de escuchar lo que les pasa al que está enfrente. Mayor amistad ahora con todos. Lo digo con vergüenza, pero siento que me quieren, que me ven fuerte, amiga, sincera... Al fin, después de mucho patinar, debo de ser una mujer madura.

MÍRATE

Han pasado los meses y vuelvo por aquí. Y es que ayer, hablando con mi amiga Marisa, pensé que, a lo mejor, tenía algo que contar algo sobre cómo he estado viviendo estos tiempos. Me da vergüenza ponerme como ejemplo. Porque cada uno sale adelante como puede y veo a Olga y a Lourdes tanto o más animosas que yo. Pero, a veces, misteriosamente, alguien te da una pista para vivir mejor y te vale. A lo mejor te vale, querida amiga desconocida, si te cuento que en este periodo, sorprendentemente, he sentido alegría, serenidad, fuerza. Nadie sabe cómo va a reaccionar ante una situación, nueva o vieja. Antes de la mastectomía, me imaginaba sin pezones y me ponía muy triste. Pensaba en que no tendría valor para mirarme desnuda. Me imaginaba duchándome, vistiéndome, con los ojos cerrados... Marisa me hablaba de sus dos amigas con cáncer, que no han podido aceptar verse mutiladas. Comprendo lo que sienten porque hace dos años, antes de la primera operación, lloré después de ver cuerpos bellísimos en el museo Orsay. Pero como después no ha sido así, incluso cuando me han quitado las dos mamas, como todo ha sido más ligero de lo que pensaba, por si puedo ayudar, he pensado en volver a este blog. Por si te sirve (Mírate la cicatriz cuanto antes: el miedo vive cuando no lo miras. La mirada deshace al gélido miedo, querida amiga).

viernes, 18 de junio de 2010

OTRA VEZ

Mastectomía bilateral. Quimioterapia: Taxol. No pensar. Reconstrucción diferida, dentro de un año. No pensar. ¿Llegó el momento de escribir? Sí. No pensar. ¿Dónde está Montana?

OTRA VEZ EN MONTANA

La desventura me trajo otra vez a estos parajes, forastero.

-¿La desventura?

-No debería haber dicho tanto. ¿Es desventura acaso seguir viviendo? No. ¿Es desventura montar de nuevo a caballo y alejarme de los caminos de todos los días? No, no estoy triste